21/6/19

Excursión a Belfast

A una semana de volver de mi Erasmus me entraron las ganas de conocer algo más de la isla en estos días libres que me quedan y como estaba haciendo sol estos días me compré un billete de bus para conocer Belfast (20 € ida y vuelta). 

Como ya conozco algo de la historia de Irlanda del Norte, estuve investigando acerca de qué ver en esta ciudad y fácilmente puede visitarse en un día.


Lo primero que hice nada más llegar fue un freetour que contraté el día anterior. La verdad que fue un poco patatero pero tampoco es que Belfast ofrezca gran cosa viniendo de Dublín. Lo más interesante de Belfast es la historia en sí de la ciudad, sobre todo en las últimas décadas. Antes de empezar a contarla tengo que aclarar algunas cosas:

Belfast tiene una población de alrededor de 300.000 habitantes y es la capital de la región de Irlanda del Norte. Esta región pertenece a Reino Unido, al igual que Escocia, Gales e Inglaterra. Por tanto la bandera del Estado al que pertenece Irlanda del Norte es la de Reino Unido. Dicho esto voy a comenzar:

Belfast ha sido una ciudad conocida siempre por su industria naval, estando aquí mismo los astilleros más grandes del mundo de la época, donde también se construyó el Titanic en el año 1912 y posteriormente también conocida por ser la ciudad que más sufrió el Conflicto de Irlanda del Norte.

5/5/19

Parque Nacional de Wicklow y Reserva Natural de los Lagos de Glendalough

Las colinas de Wicklow es una de esas excursiones que hay que hacer cuando se visita unos días Dublín. Es una escapada de la gran ciudad (considerando que Dublín es la ciudad más grande de Irlanda) donde poder respirar aire puro y vernos rodeados de las típicas ovejitas irlandesas, bosques y prados.

a menos de una hora en autobús. Es un paisaje de película, concretamente se filmaron aquí películas como Braveheart y muchas escenas de la peli de Postada te quiero.La altura máxima de estas colinas es el pico Log Na Coille con 925 metros. La altura máxima de Irlanda es Carrantuohill con 1039 metros al suroeste de la isla. Si comparamos en España tenemos 10 picos que superan los 3100 metros.  Irlanda por tanto es un país muy llano (por eso hace tanto viento!). 

26/4/19

Visita a la National Gallery en Dublín

El museo fue fundado en 1854 y alberga una colección de 16.300 obras de arte de la historia de toda Europa, pasando por Tiziano, Monet o Picasso entre otros. Encontramos desde pinturas, esculturas, grabados además de otros objetos como muebles. 

24/3/19

Encontramos casa en nuestro primer día!

Mi primera noche no compartí habitación con nadie, lo que fue un detallazo. Me levanté pronto para desayunar algo de la poca variedad que había: una taza de leche con cereales y unas tostadas de mantequilla con mermelada de fresa y ya, no había nada más. Bueno, al menos estaba incluido. 

Tenía todo el día libre para una toma de contacto y adaptarme a la ciudad antes de comenzar las prácticas de guía turística. Si piensas que en un día puedes adaptarte... pues no, aunque sí que se agradece tener ese día libre para buscar piso por ejemplo.

A eso me iba a dedicar hoy. Subí a mi habitación y aprovechando que estaba sola me duché y lavé el pelo. Después estaba entre bajarme al salón común o quedarme en la habitación para conectarme a Internet. Finalmente decidí quedarme en la habitación porque era probable que no volviese a estar yo sola en el cuarto. Comencé el curso de inglés que nos facilita Erasmus y caducaba ese mismo día si no lo empezaba y luego comencé a buscar piso en la página que todo el mundo recomienda en Irlanda y yo tanto odio. No encontré nada interesante para variar y me estaba deprimiendo. Aunque era el primer día en Dublín. ¿Cómo puede ser que no hayan pisos en Dublín? hablo más de esto en este artículo. Me vine abajo, echaba de menos a mi madre que estaba enferma antes de venirme, a Carlos (mi novio) y veía que lo del piso iba a ser imposible. 

Narela es una de las cuatro compañeras de clase que nos vinimos de Erasmus a Dublín. Ella tenía algunas citas para ver pisos esa tarde que yo tenía libre, y como estaba alojada en un hostal cerca del mio y también trabajaba cerca, fui a recogerla y quedamos para comer juntas y después ir a ver los pisos. Ojalá que alguno nos apañe.

Era la primera vez que salía de mi hostal y pateaba las calles de Dublín. Conocí la famosa calle O'Conell, mucho más bonita y animada en la realidad que lo que había visto en fotos. Me encontré con Narela y comimos una pizza por 5€, eso sí, ya alejadas del centro. Era el típico sitio de comida rápida tipo kebab, hamburguesa, con el letrero de neón rojo que decía 'PIZZA' y oye, bien rica que estaba. Y de allí nos fuimos a ver el primer piso. Agárrate...

1º Casa
El piso estaba en una zona bastante tranquila, de calles con casitas bajas y muy monas y no más de 10-15 minutos a pie de la gran avenida O'Conell, por lo que la ubicación se considera MUY céntrica. Allí nos encontramos en la puerta del piso con un chico español con unas pintas un poco raras... llama a su novia (un poco menos rara) y nos invita a ver el piso-casa. A la entrada era un pasillo oscuro y daba a una cocina con una ventana minúscula que daba a un patio de luces al que no alcanzaba la luz. Era tan oscuro, húmedo y desagradable como los que yo iba viendo por Internet. Esos que yo rechazaba porque encima se me iban de precio. 

Era una casa para cuatro personas reconvertida a ocho y así el casero poder sacar más partido, por eso que la cocina tuviera dos neveras (de las pequeñas) para ocho personas, tan solo 5 lejas para dejar comida de ocho personas y una pequeña mesa con dos sillas para comer. Un salón minúsculo lleno de gente que no hablaba español con una tele más grande que mi casa, pero un solo sofá y tres o cuatro sillas de plástico ¿? todos parecían yonkis. Aquello además parecía ser un nido de cucarachas. Pasamos a ver la habitación compartida que íbamos a alquilar. De tamaño era una especie de cuarto de escobas en mal estado al que le habían metido una cama de matrimonio a presión para decir que esa habitación es doble y por tanto cobrar el doble. Es real, no había espacio para dejar las maletas, ni casi suelo para andar. Ese armario era pequeño para mí, imagina si tuviera que compartir con Narela. Era como el típico lugar en el que evitarías estar. Si nos hubiéramos quedado con la habitación, intentaría estar el menor tiempo posible allí. Precio total de la habitación: 1100€. 550€ POR PERSONA.

Salí de allí asustada y lo primero que le dije a Narela es que ese piso yo no le quería 'ni regalao', mucho menos pagando 500€.Teníamos esperanza en la siguiente opción, bastante más alejada pero más económica y las fotos pintaban mejor. 

Cogimos el bus que nos llevaba a aquella zona de Dublín que no tenía ni idea de dónde era, y llegamos a una urbanización de casitas muy monas. Todo muy tranquilo, sin tiendas ni locales comerciales, todo era casitas cuquis con jardín delante y detrás. Nos recibió Mel, una chica de Elche (como nosotras!) y nos enseñó la casa. No tenía nada que ver con la anterior. Esta casa estaba bien cuidada, decorada y era muy acogedora. Las inquilinas (dos españolas muy jovencillas) eran mucho más simpáticas y me encantó el rollo que llevaban. El precio de la habitación compartida, esta vez con camas individuales, era 375 € por persona. Bastante más barato que el anterior aunque a 45 min. en bus del centro. Sin embargo Narela estaba conforme y yo tengo la ventaja de que mi bono de transporte lo paga mi empresa. El problema fue que viendo esa casa nos llegamos a juntar nada menos que 7 chicas a la vez y el día anterior ya habían visto la casa otras tantas chicas. La verdad es que merecía la pena.

En voz baja le dije a Narela que quería esa casa: me gustaban las compañeras, la casa, el precio, todo y después de lo que vimos en el piso anterior, no quería seguir buscando. Le dije en voz baja que de casualidad llevaba en efectivo 500 € y si querían podíamos darles la fianza en ese mismo momento. Lo que fuese con tal de asegurarnos la habitación para nosotras. Fue pura casualidad que cargara con ese dinero. Al irnos de la casa, las inquilas nos dijeron que esa misma noche nos darían una respuesta de quién se quedaba la habitación y nos despidieron. 

Narela y yo nos quedamos con las ganas de decirles que la queríamos sí o sí y que si hacía falta les dábamos la fianza ya. Con toda nuestra cara nos dimos la vuelta y volvimos a la casa a decírselo. Esa habitación tenía que ser nuestra!! 

Las chicas nos dijeron que tenían que pensar y que esa misma noche nos dirían si sí o si no. Así que nos fuimos de allí a coger nuestro bus de regreso a nuestro hostal, pero no había pasado ni 5 minutos cuando Mel, una de las inquilinas de la casa nos escribió por Facebook para decirnos que nos quedábamos con la habitación.

Narela y yo empezamos a gritar en medio de la calle y a dar saltos de alegría!! por fin teníamos habitación en una casa, para ser Dublín, casi perfecta.





((si había algo de disponibilidad era a más de una hora y no bajaba de 500 € la habitación (quizás compartida). ¿Será que en el filtro del buscador de pisos ponía un precio muy bajo? 500 € era bajo, sí. Y así es, las habitaciones en zonas no céntricas en Dublín rondan los 600 - 700 € fácil. 1000 € en el centro y no es que sea una joya de habitación.))

Maleta y despedida

Odio las despedidas, imagino que como todo el mundo. Llevo desde la semana pasada quedando con la familia y los amigos, de una comida en otra y de café en café haciendo despedidas como si no nos fuésemos a ver en años (que solo son tres meses!!) y tres meses no son nada. O eso es lo que pienso ahora...

Para colmo, con tanta despedida a penas me daba tiempo a prepararme cosas del viaje y del Erasmus. Que no se te olvide esto, que no se te olvide lo otro... pero eso ya lo echaré a la maleta cuando la tenga que hacer en serio. Por ahora vamos a disfrutar de los nuestros hasta el último segundo. 

Las despedidas son más tristes de lo que parecen. Es como que de verdad valoras lo que tienes cuando estás al borde de perderlo (temporalmente claro) y entonces de golpe se te juntan las ganas de estar con toda tu gente para no despegarte nunca más. Es posible que estuvieras sin ver a alguien durante dos semanas y no pasa nada, sabes que está ahí, pero desde el momento cero de la despedida, echas de menos cada segundo a todo el mundo, hasta las tonterías más insignificantes y los pequeños detalles. En fin... así son las despedidas. No se quién vendrá a verme pero total, solo son tres meses...


Hacer la maleta y preparar las cosas con tiempo también es importante. No es una maleta de equipaje de mano para irte un fin de semana por ahí. Vas a tener que llevar todo lo de tu habitación a cuestas y todo no cabe en una maleta de 20 kg. También puedes facturar otra maleta y desahogar el espacio un poco pero a parte que facturar no es barato, imagina cómo será andar con dos maletones, mas el equipaje de mano, mas la mochila. Así que yo me conformé con facturar solo una maleta. Si la gente sobrevive así yo también puedo.

Prepárala con tiempo, y no me refiero a dedicarle dos horas, no. Yo le dediqué dos días y sin prisas. Ve haciendo una lista unas semanas antes y cada cosa que recuerdes ve anotando:
- Paraguas, botas de agua
- Regleta de enchufes o alargadera
- Cepillos, Ibuprofenos...

Está claro que muchas cosas las puedes comprar una vez llegas, pero el importe de la Beca es muy poca y en mi caso, Dublín es una ciudad carísima así que viene bien ahorrar todo lo que se pueda. Para que os hagái una idea, mi bote de champú de Pantenne, en un Tesco que son los supermercados de aquí cuesta 5 € y en España me costó xx.